Localización:
Sevilla
Fecha:
2023
Equipo:
Rocío Carvajo Lucena + José Rodríguez Arquitectura + Paradigma Estudio + Estudio Lares

Punto y seguido

Segundo premio en “Concurso de proyecto de arquitectura para la rehabilitación integral del edificio de la antigua Central Térmica en la Universidad Pablo de Olavide en el marco del Plan de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia -financiado por la unión europea – NextGenerationEU.”

“[…] Sólo manifestando el presente, puedes hacer hablar al pasado. Si intentas correr tras él, nunca lo alcanzarás”. Sverre Fehn

 

Según el arquitecto Sverre Fehn, de la misma manera que cuando vas a la naturaleza no tocada siempre causas una cierta destrucción simplemente andando sobre la hierba (pues dejas unas huellas que, probablemente, harán que aquel que venga tras de ti siga el mismo camino), lo mismo ocurre en la relación con el pasado del edificio objeto de intervención. Así, al actuar sobre la antigua central térmica se asume el compromiso de intervenir en el patrimonio generando patrimonio, construyendo una historia a través de la manipulación de lo existente.

La propuesta nace de la intención de encontrar una idea global que de un nuevo sentido al actual cúmulo disperso y contradictorio existente en la antigua central térmica. Una idea con suficiente potencia para suministrar las claves que permitirán la resolución de todas las cuestiones que se plantean a lo largo del proceso proyectivo.

Así, la conservación y potenciación de los valores existentes en el edificio (conexiones visuales en diagonal, presencia de cambios de escala bruscos, juego de volúmenes, carácter abierto del edificio hacia el sur, presencia del ladrillo visto y voladizos de ventanas en fachada), se combinará con la intención de conectar la antigua central térmica al resto de la universidad, continuando el eje que articula el conjunto de edificios de la Universidad Pablo de Olavide a través del espacio interior, dándole salida hacia el entorno urbano situado en el área suroeste. En este contexto, el edificio se ubica en una privilegia-da situación potenciada por la llegada a los alrededores de dicha área de los diferentes medios de transporte público que dan servicio a la universidad (autobús, carril bici y metro), así como por la cercanía del CEDEP – Centro de Estudios de Postgrado y del CABD – Centro Andaluz de Biología del Desarrollo, los cuales se encuentran ‘’descosidos’’ del resto del campus.

En base a esta doble intención de conservar y potenciar los valores existentes del edificio y de conectarlo con el resto del campus a través del eje vertebral original, se genera la propuesta del proyecto: una pasarela peatonal que une la zona norte del campus con el eje central de la universidad y dota al edificio de la antigua Central Térmica de un nuevo carácter de puerta de entrada, atravesándola, otorgando al edificio y a su patrimonio olvidado de un nuevo sentido; y se acompaña con una cubierta que se posa en el espacio vacío dejado por la cubierta existente contaminada, dotando al espacio interior de una calidad lumínica coherente con los valores patrimoniales ya presentes en el edificio, gracias a su apertura al sur y a su perfil etéreo. Esta propuesta volumétrica es acorde con la solución funcional del edificio contenedor, que pretende ampliar el espacio de trabajo tanto de alumnos como de profesorado de la universidad, en un entorno que permita fácilmente la versatilidad, espontaneidad y adaptabilidad en función de las necesidades mutables del uso por los usuarios.

Potenciación de los valores patrimoniales del edificio en consonancia con su grado de protección

Espacio olvidado y desechado. El edificio fue un espacio contenedor de instalaciones que nutrieron la antigua Universidad Laboral. El espacio central, con 16 metros de altura, queda inundado por la luz del sur que entra por las dos únicas fachadas abiertas del edificio, mostrando espacios laterales de diferentes alturas y características espaciales según las funciones que recogían cuando el edificio estaba en uso.

La presencia de elementos como la grúa y los pilares metálicos que la sostienen, la chimenea y el espacio a su alrededor, o las diferencias de cota existentes en su interior, se presentan en la actualidad como restos dispersos y mutilados que aún no han perdido su carácter industrial original dotando al espacio de una gran riqueza visual.

La propuesta sustrae del edificio de todos aquellos elementos que difuminan el valor arquitectónico del espacio a partir del análisis de aquellos aspectos que sí lo dotan de interés espacial. Los valores arquitectónicos que ya están presentes en el espacio y, por tanto, se propone su conservación y potenciación a través de la intervención son:

  • La riqueza espacial que aportan los bruscos cambios de escala
  • Las conexiones visuales en diagonal, que dilatan el espacio interior
  • El juego de volúmenes, que provoca la aparición de espacios dota-dos de cualidades espaciales variadas
  • La presencia de restos que mantienen presente antiguos usos del edificio, como la del puente-grúa
  • Las fachadas de ladrillo visto y los voladizos de hormigón armado que tamizan la entrada de luz, que son los únicos restos visibles del aspecto original de la antigua Universidad Laboral, ya perdidos en el resto de los edificios del campus a raíz de diversas intervenciones posteriores llevadas a cabo en los mismos
  • La calidad de la luz interior gracias a las aperturas existentes en fachada hacia el sur (sureste y suroeste). La luz del sur aporta una calidad lumínica al espacio catedralicio de gran calidad y contraste. A partir del análisis de dichos valores, se establece un punto de partida desde el cual elaborar los fundamentos del proyecto de intervención. La propuesta pretende captar estos vestigios inherentes en el edificio para integrarlos en una intervención contemporánea.

Flexibilidad y capacidad de soportar cambios de programa de la idea proyectada

La solución funcional que se organiza en los distintos niveles per-mite que, excepto los espacios más compactos y cerrados (office-comedor en planta baja y despachos en planta primera), todas las funciones puedan adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios gracias al uso de particiones móviles, espacios abiertos y una estrategia de climatización/calefacción flexible.

 

 

Accesibilidad

La intervención en el edificio existente responde a los criterios de accesibilidad universal, creando y ofreciendo soluciones que eliminan las barreras físicas existentes y libera el potencial de sus usuarios independientemente de sus capacidades físicas, psíquicas y emocionales. La presencia de rampas con pendiente suave para acceder a todos los espacios, la utilización de la luz como herramienta de diseño de espacios contrastados, y la integración de la naturaleza en el interior (diseño biofílico) promueven que cada persona se apropie del espacio según sus necesidades, empleándose multiplicidad de espacios de circulación entre el interior y el exterior del edificio.

La cubierta

El sistema de cubierta se resuelve con una gran apertura de iluminación y ventilación hacia sur, y combinado con su solución estética, el objetivo que persigue es la recuperación y puesta en valor el espacio. La verticalidad del edificio existente se colmata con la solución de cubierta en su punto más alto, como un elemento que baña de luz el espacio principal del interior sin renunciar a la calidad arquitectónica.

El puente grúa

Con la puesta en valor de la altura del edificio que se propone con la cubierta, se acompaña también la recuperación de un elemento singular del edificio, como es el puente grúa, integrándose en el ecosistema generado en la zona superior del edificio. Con la propuesta se permite la observación del área más alta del edificio desde un gran número de puntos de vista, además de impregnarse toda la altura del espacio central con la luz que entrará gracias a la nueva cubierta.

Nivel Dos

La planta segunda corona el programa funcional abierto y dedicado a alumnos y profesores, albergando un espacio informal de trabajo, de encuentro y de lectura (60 m2). Se propone también la apertura a las dos terrazas del edificio como recuperación de este espacio como elemento dinámico, este espacio tiene la vocación de ser un refugio de verdor inundado de la luz que le entra dada la cercanía a las aperturas de la nueva cubierta, a su vez que genera una conexión visual con la zona verde próxima, tanto a la zona de huertos a sur, como a la masa densa de pinos hacia el este.

Nivel Uno

La planta primera es el nivel que conecta con el eje vertebrador de la universidad, cuya tipología genera una calle interior de distribución a los diferentes aularios. La pasarela conecta en el lateral noroeste del edificio, prolongando el límite del propio contenedor, atraviesa el espacio central interior del edificio hasta llegar a la fachada que hace frente al último edificio del conjunto universitario, y en donde se propone una apertura que permite conectar el edificio de la Central Térmica a la calle interior del Campus.

Programáticamente, además de cumplir la función de conectar, este nivel alberga programa al servicio de profesores y de alumnos, que son: salas cerradas de estudio y de trabajo (40 m2), despachos (75 m2) y una sala de usos múltiples que se puede compartimentar según las necesidades (65 m2 en total), así como zonas de circulación que permiten observar el espacio desde un gran número de puntos de vista, elevados del suelo.

El carácter funcional que se desarrolla en este nivel permite por tanto reconocer una propuesta de regeneración urbana no a partir de un edificio autónomo, sino como la prolongación del espacio construido desde el Campus hacia el espacio urbanizado exterior, integrándose la Central Térmica como un punto y seguido en su contexto.

Nivel cero

En planta baja se sitúan las partes del programa que se benefician de una mayor apertura y fluidez, proponiéndose como respuesta funcional la búsqueda de espacios completamente flexibles e indeterminados programáticamente, como son: un espacio abierto multifuncional y flexible, central, para encuentros de trabajo individual y en grupo, así como un área para ponencias y asambleas (305 m2), salas de estudio y de trabajo para estudiantes (coworking) con particiones móviles para adaptar su configuración a las necesidades de los usuarios (140 m2), un espacio divisible de coworking para profesores asociados (100 m2), una zona cerrada dedicada a un espacio “office-comedor” para profesorado y estudiantes (95 m2), en la banda más opaca del edificio, para evitar la propagación del ruido y de los olores, y espacios de circulación. Los espacios de coworking están separados de la fachada creando una zona con funciones climáticas (aislamiento).  La apertura en la fachada sureste del edificio permite conectarlo de manera física y visual con la terraza situada en el lado sureste del edificio existente adyacente.

La revalorización de las aperturas de la fachada noreste permite que los usuarios del espacio de la central térmica pue-dan disfrutar del verdor que ofrece el bosque de pinos existente. Una nueva apertura en la fachada suroeste crea un espacio de vida tipo grada, directamente conectado con el interior del edificio de la central.

En definitiva, el atrio central que inunda la planta de acceso y la nueva cubierta que se propone generan como resultado un espacio único en el que se impone la verticalidad del edificio, a la vez que coexisten los elementos de conexión entre las diferentes alturas del edificio y de relación con la universidad; y en donde se integran en altura la sucesión programática que parte de un esquema abierto y multifuncional.

Los exteriores

La propuesta funcional se acompaña de la solución urbana que responde a la apertura total del nivel cero. Hacia la universidad, el edificio se abre hacia la cafetería existente, igualándose en cota para hacerlo más accesible. Hacia los huertos, se propone una reordenación y ampliación de os mismos con el objetivo de eliminar las barreras físicas actuales. Hacia la zona de aproximación de estudiantes, la generación de una rampa que vincula el espacio urbano con la calle central de la universidad, que se encuentra en el primer nivel.

Y por último, en su entorno inmediato con el edificio, genera elementos graderío que fomenten los espacios de encuentro y esparcimiento.

Elementos de comunicación

Los elementos de relación entre los distintos niveles del edificio tienen un papel muy influyente en la propuesta, por un lado, tratando de resolver la problemática de eliminación de barreras físicas existente (tanto en el interior como con los exteriores al edificio) y a la vez, generan espacios de encuentro y oportunidad para la puesta en valor del conjunto, con la diversidad de puntos de vista.

La pasarela principal actúa como prolongación del eje vertebrador de la calle interior del campus, por lo que adquiere un carácter identitario reconocible por los usuarios, ya que se trata de un elemento único del conjunto de edificios que componen la universidad, y con la Central térmica se propone conectar hasta ponerse en relación con el espacio exterior urbanizado, generando una nueva fachada de acceso a la universidad y regenerando su contexto urbano.

Las pasarelas del interior del edificio se proponen con el objetivo de favorecer una circulación fluida entre las distintas áreas funcionales que necesitan estar en relación, y ponen en valor la verticalidad y la zona superior del edificio (cubierta y puente grúa).

Y, además, el núcleo de escaleras en el centro del edificio permite conectar de manera fluida todas las plantas del edificio, al tiempo que acentúa la verticalidad de la nave central.